¿Por qué elegir oro de 18k?

Cuando nos imaginamos una pieza de joyería, por lo general, el primer material que nos viene a la mente es el oro.
Este metal trae consigo un prestigio que es innegable, significa una inversión con una vigencia eterna. Son piezas que si se eligen con consciencia, te acompañarán para toda la vida, y es justamente esto lo que buscamos en MONTREY. 

Nuestra decisión de ofrecer piezas realizadas únicamente en oro de 18 quilates no fue realizada al azar. A continuación, responderemos algunas de las preguntas más frecuentes en torno a los quilates del oro y los motivos por los que creemos tan importante elegir oro de 18K.

 

18K, 14K, 9K, ¿Qué significa esto? ¿Qué los diferencia? 

El quilate (K o Kt) es la unidad de medida que se utiliza en joyería para justamente medir la pureza del oro. Si bien hay dos tipos: uno enfocado a la gemología y otro a la orfebrería, en nuestro caso estamos hablando del segundo grupo.

 

En cuanto a su diferenciación, lo primero que se debe tener en cuenta es que el oro en sí, es un metal que se considera blando. ¿Qué significa esto?, que requiere de otros materiales para lograr mayor dureza. Es por esto, que para la fabricación de piezas de joyería se utiliza un proceso llamado aleación, donde se mezcla el oro con otros materiales, como pueden ser la plata o el cobre, cuyo fin es endurecer el oro y lograr variar, en caso de desearlo, el color del mismo. 

 

El quilataje define cuánta cantidad de oro hay en una pieza frente a otros metales, por ende, cuanta mayor cantidad de oro haya, mayor será el quilataje. Si bien el  máximo en la escala de pureza es 24K, no podría utilizarse para realizar una joya por su blanda consistencia. En su lugar podemos encontrar oro de 18K, también llamado oro de Primera Ley, compuesto por 75% de oro u oro de 14K o 9K, con un porcentaje significativamente menor de oro en su composición. Mientras el oro de 14 quilates tiene un  58,5%, el de 9 quilates cuenta con un 37,5%. 

¿Cómo puede afectar esto?, principalmente en la calidad. El oro es un material que no se oxida, cuanto mayor sea el quilataje de tu pieza, mayor durabilidad tendrá. La importancia de elegir oro 18KT consiste en que, al alearlo con otros materiales, como por ejemplo la plata que sí se oxida—, aumentan las posibilidades de que se observen en la pieza las características de los otros materiales. Por lo que también se pierde la durabilidad.  

 

Calidad y durabilidad. Son dos palabras clave que creemos fundamentales a la hora de elegir una pieza de joyería. Un producto que en el mercado jamás perderá su valor, que siempre se venderá bien, una inversión que podrás recuperar en caso de requerirlo. Pero principalmente, que no perderá su belleza. 

 

 

 

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